REFLEXIÓN
A lo largo de los últimos años hemos visto y escuchado acerca de la importancia de los portafolios de evidencias y sobre todo el hecho de llevar a cabo esta actividad, que es vital, puesto que no se trata de evaluar, solo por evaluar; tendremos que tener en cuenta que, ésta nos permite reflexionar acerca de nuestra práctica docente y de cómo aprenden los niños, y qué mejor manera que utilizar los portafolios de evidencias, tanto físicos, como electrónicos; los cuales he tenido a bien manejar en mi práctica, aunque debo decir, que un diseño bien estructurado no lo tenía, había reunido evidencias físicas de acuerdo a los temas y contenidos que se van trabajando por bimestre, posteriormente los guardaba de manera digital, tratando de dar una breve explicación del propósito de dicha acción; aunque ante la encomienda de darle un giro a la forma de evaluar. La elaboración de estos portafolios sobre mi propia práctica ha sido una experiencia gratificante, ya que el hecho de seleccionar, clasificar y argumentar, aparte de planear o planificar, tomando en cuenta los propósitos y aprendizajes esperados, que deseo aprendan y logren los alumnos, y sobre todo de revisar cada uno de ellos, me ha hecho comprender y observar cómo “ los alumnos van evolucionando en sus conocimientos, habilidades y actitudes en determinada materia”.
Debemos saber también que para esta recopilación de datos existen varios tipos de portafolios, mencionaré en este caso el portafolio de orientación que recoge aprendizajes del alumno con respecto a objetivos curriculares concretos, que nos sirve para evaluar, emitir un juicio y determinar la parte cualitativa, del mismo modo la cuantitativa, cuya dificultad es mayor, para dar finalmente una calificación.
Es para mí satisfactorio observar cómo inician y cómo terminan los alumnos, es decir qué adquirieron, en qué medida lo lograron, y sobre todo el grado de dificultad que día a día van superando, como es el caso más sobresaliente con los chicos de sexto grado de primaria.
Cabe mencionar también que cuando esas evidencias o trabajos son compartidos por los mismos niños, ya sea de manera oral, expositiva y digital, hace que el aprendizaje sea más significativo, puesto que todos aprenden de todos, surgen nuevas ideas, socializan y hasta los niños que por alguna razón no cumplieron con el trabajo, se preocupan por hacerlo sin importar que lo entreguen fuera de tiempo. Este simple hecho me da a entender que el alumno se interesó y que al final de cuentas trabajó.
Es curioso observar que al otro día llevan su material o trabajo para mostrarlo, queriendo tal vez regresar el tiempo, para comenzar de nuevo y presumir para ellos su obra de arte y con carita inocente pedir su calificación.
Me siento realmente complacida por vivir en esta era digital en donde no hay barreras para mostrar, primero al padre de familia y después al mundo, el trabajo realizado y proyectado a través de un medio electrónico.
En hora buena, se han inventado los portafolios electrónicos, los “E – PORTAFOLIO ” , cuyas funciones son:
· Estrategias de evaluación.
· Capacitación docente.
· Elemento de diagnóstico de implementación de proyectos educativos.
· Instrumento de investigación.
· Estrategia para analizar y resolver problemas educativos concretos y definidos.
· Capacitación docente.
· Elemento de diagnóstico de implementación de proyectos educativos.
· Instrumento de investigación.
· Estrategia para analizar y resolver problemas educativos concretos y definidos.
Tomando en cuenta lo anterior, deberíamos darle mayor importancia a las Tecnologías de la Información y Comunicación que nos conllevan a desarrollar competencias que nos ayudan a sobrellevar los avances de un mundo cambiante, de un mundo que se encuentra inmerso en una era digital en la que estamos sumergidos y que si bien aceptamos, nos favorece y ayuda en la elaboración de materiales digitalizados, como el trabajo ahora presentado: los e- portafolios, que sirven para apoyarnos en nuestra práctica docente, que sin mayor preámbulo nos beneficia para llegar a una autoevaluación, tanto para el alumno, como para el docente.
Pensemos en lo siguiente:
¿Qué es mejor?
“Que el alumno aprenda o repita sin error tal aprendizaje y obtenga las mejores calificaciones, que en sí mismo le es neutral a la educación o que dichas actividades vayan encaminadas a ser parte de la totalidad del alumno”.
“Que el alumno aprenda o repita sin error tal aprendizaje y obtenga las mejores calificaciones, que en sí mismo le es neutral a la educación o que dichas actividades vayan encaminadas a ser parte de la totalidad del alumno”.
“SEAMOS UN EQUIPO QUE BUSCA EL DESARROLLO INTEGRAL DE CADA ALUMNO”
Profra. LUZ DEL CARMEN ROJAS MÁRQUEZ.
No.32 Marzo 2008 PP.21 – 34. Pixel Bit. Revista de Medios y Evaluación.
Articulo resumido, publicado en El Observador, No.13, pág. 8, con el título “Sobre el verbo educar”.
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